En primer lugar la danza del vientre, danza árabe o correctamente llamada Danza Oriental (en árabe Raqs sharqi رقص شرقي), es la evolución escénica de diversas danzas antiguas tradicionales de Oriente Medio, junto con otros del Norte de África y Grecia, cuya diversidad de elementos como la música, ritmos, estilo y vestuario depende del país o la región.
La forma tradicional de bailar es en grupo, caracterizado por una coherencia y un código de señas establecido para compenetrarse entre las bailarinas, en la que cada una de ellas aporta su fuerza, personalidad y creatividad en una danza espiritual, étnica e hipnótica. Por eso transmite serenidad, control y unión, un todo. Danza improvisada, bailada en duo, trío, cuarteto y coro. Formaciones que se estudian con una técnica específica para entenderse entre bailarinas y saber qué figuras realizar durante el baile.En nuestras clases se enseña la técnica más tradicional de bailar con un propio toque personal que aporta al baile nuevas formaciones, movimientos, dinamismo y fuerza.
Se trabaja postura, técnica, coreografía y estiramientos completos.
Principamente uno de sus mayores beneficios de la danza del vientre, y por el que es más conocido, es que tonifica el suelo pélvico, fortalece nuestros los músculos del vientre. Con lo que se consigue que nuestros órganos se encuentren mejor protegidos y funcionen correctamente.
Por lo que esto contribuye un beneficio en aquellas personas con problemas de peso, estreñimiento, menstruación o parto.
También se recomienda en el tratamiento de disfunciones sexuales como la falta de libido, dispareunia (dolor en las relaciones sexuales), vaginismo, anorgasmia y hasta puede ayudar a evitar los síntomas de la menopausia.