El Ballet o Danza Clásica es una forma de danza específica, sus movimientos se basan en la técnica y se enseñan metódicamente. A diferencia de otras danzas, en el ballet, cada paso está codificado.
En la danza clásica participaran invariablemente: las manos, brazos, tronco, cabeza, pies, rodillas; todo el cuerpo en una conjunción de dinámica muscular y mental. El ballet es una «Armonía de movimientos». Para iniciar los estudios de la danza clásica, la edad recomendada, son los ocho años, ya que el estudio del ballet requiere concentración y capacidad para el esfuerzo que exige tal disciplina.
En primer lugar la historia de la danza estudia la evolución de la danza a través del tiempo. Desde la prehistoria el ser humano ha tenido la necesidad de comunicarse corporalmente, con movimientos que expresaban sentimientos y estados de ánimo. Finalmente, la danza tenía un componente ritual, celebrada en ceremonias de fecundidad, caza o guerra, o de diversa índole religiosa, donde la propia respiración y los latidos del corazón sirvieron para otorgar una primera cadencia a la danza.
Y estos primeros movimientos rítmicos sirvieron igualmente para ritualizar acontecimientos importantes (nacimientos, defunciones, bodas).
El ballet, otorga múltiples beneficios para los niños tanto en el desarrollo físico como psíquico.