En primer lugar puede referirse a varias expresiones de la danza que se suelen considerar particularmente españolas. El concepto de baile español o ballet español, que se diferencia del ballet clásico y suele identificarse habitualmente con el baile flamenco, aunque propiamente no se identifica de forma estricta con él.
Ademas la danza española es un proceso de formación que, unida al baile y al ballet español, y a pesar de los inconvenientes históricos, políticos y económicos, ha perdurado hasta la actualidad. Aún así, no está bien reconocida oficialmente, pero, por otra parte, el baile flamenco es el más valorado y representativo.
Existen miles de beneficios al practicar esta actividad, aquí mencionamos los 10 más importantes:
Tambien hay testimonios del particular cultivo de la danza en España en los autores del mundo clásico y en los de la Edad Media. Los romanos tenían a las bailarinas gaditanas por las más bellas y elegantes del mundo.
Finalmente fue el Renacimiento el que rehabilitó los bailes populares, dándoles tono y llevándolos muchas veces a los salones elegantes (fandango, charrada, pasacalles, contradanza). Resultó entonces que en el transcurso del tiempo se habían ido perdiendo o confundiendo unos con otros, sin que por eso dejaran de advertirse dos grandes grupos: de un lado, las danzas de ritos guerreros o conmemorativos de grandes batallas, antiquísimos (aurresku, paloteo); y de otro, las danzas rituales religiosas, más propias de la Edad Media.