Mindfulness o «conciencia plena» consiste en prestar atención a nuestro momento presente, sin juicio y con aceptación plena. Esta técnica, basada en la meditación zen, trabaja sobre el cuerpo, las emociones y los procesos mentales, constituyendo un camino de autoconocimiento que ayuda a reducir los niveles de estrés, ansiedad, estados depresivos, trastornos de alimentación y del sueño.
El mindfulness moderno está basado en la meditación Vipassana, una antigua técnica de meditación de la India que consiste en «tomar conciencia del momento presente», «tomar conciencia de la realidad».
Y consiste en prestar atención, momento a momento, a pensamientos, emociones, sensaciones corporales y al ambiente circundante, aceptándolos, es decir, sin juzgar si son correctos o no.
Por lo que la atención se enfoca en lo que se percibe, sin dar pie a rumiación, definida esta última como la preocupación excesiva por los problemas y sus posibles causas y consecuencias, en vez de estar dirigida a buscar soluciones.
Por consiguiente el Mindfulness persigue el aprendizaje
La conciencia plena es una psicológica que se considera de gran importancia en el camino hacia la iluminación.
En primer lugar la práctica de la atención plena, heredada de la tradición budista, se está empleando en el ámbito de la psicología de occidente para aliviar diversas condiciones físicas y mentales, incluido el trastorno obsesivo-compulsivo, la ansiedad y la prevención de recaídas en la depresión y la adicción a las sustancias adictivas, tanto en la población general como en el sector infanto-juvenil.
La atención plena también puede remontarse a los Upanishads.
El Satipatthana Sutra3 es un texto antiguo que aludía ya por entonces a la atención plena.